No sé qué grado de cercanía has tenido con la depresión. Quizá la padezcas o la hayas padecido tanto en tus propias carnes como en las de alguien cercano; o quizá, simplemente, hayas oído hablar de ella “de lejos”. De lo que no me cabe duda es que tienes alguna idea sobre el asunto.
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mil gracias María. ¡Qué artículo tan interesante! En este momento me pongo a investigar cómo fortalecer el hígado. Me resuena mucho lo que hablas al respecto.
Sabes que te admiro,
Ana feliz de leerte
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Muchísimas gracias por tus bellísimas palabras, Ana.
La que está feliz soy yo de saber que te resuena lo que escribo. Sólo por eso el esfuerzo ya ha merecido la pena.
Mucho Amor, María.
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