“El arte es revelación de las secretas intenciones de la Naturaleza“
Goethe
Cada vez creo con más certeza que el arte y/o lo artístico puede llegar a lugares insospechados. El arte nos habla a todos, apela a nuestra alma y la estimula escondiendo el secreto del verdadero hogar.
¿Cuántas veces nos “ha dicho” más una imagen que mil palabras? ¿Cuántas veces nos hemos sentido reconfortados por una melodía, una armonía o un silencio? ¿Cuántas veces hemos encontrado el reflejo de nuestro sentir en la poesía, nuestra historia en la voz de otro? ¿Cuántas veces hemos intuido nuestra grandeza al contemplar un castillo de arena, o nos hemos reconocido en el recoveco de la forma curva o en las aristas? ¿Cuántas veces nos hemos embriagado por la intensidad de los colores o hemos viajado a lugares remotos a través de un movimiento?
Nosotros somos arte. Somos forma, movimiento, luz… Nuestra vida es como un maravilloso cuadro, una vibrante sinfonía o la más sublime de las poesías. Por ello lo artístico nos llega tan profundamente, hace resonar nuestro alma y nos transmite mensajes esenciales. Es un idioma universal, el idioma de la Naturaleza.
Siendo consciente de este hecho, me parece interesante la idea de reunir una pequeña compilación de recursos artísticos que puedan ser empleados con fines didácticos o para el disfrute y trabajo personal. Porque quizá un verso, una imagen, un sonido o un movimiento, puedan abrir senderos hacia una comprensión, aceptación y normalización de la muerte.
Texto: María López Aragón
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